Poesía

Me hago muda y mi alma ansiosa
confía en que llegue a mi paladar
aquella palabra tan buscada,
aquella palabra tan deseada.
Que nazca el verso.

Fuerzo a mi sentido más querido
a dejar de oír, a que el silencio
se apodere de todas las partes de mi cuerpo,
que mi corazón deje estorbar con su latido.
Que surja la rima.

Cierro los ojos y mi imaginación comienza a trabajar;
ríos que desembocan en amores,
tormentas que acaban en llanto,
películas que no permito comenzar.
Que viva la poesía.


(Siento haber tardado tanto en escribir, me faltan horas)